¡No tires las esponjas viejas después de usarlas para las tareas del hogar! Reutilízalas así en casa.
Ya sea una esponja estropeada, sucia u olorosa, evite tirar una esponja de fregar a la basura. De hecho, cuando veas que tu esponja está gastada después de lavar bastantes platos, suele tirarla a la basura y sustituirla por una esponja nueva..
Pero no todo el mundo sabe que existen diferentes formas de reciclar incluso las esponjas viejas más gastadas.
Viejas esponjas de fregar: ¡puedes reutilizarlas tal cual en casa!
Los expertos recomiendan tirar la esponja del lavavajillas y cambiarla cada 2 semanas. De hecho, un equipo de investigadores noruegos observó en una investigación cómo una esponja puede convertirse en un nido de bacterias aunque se desinfecte a menudo.
Como señala Trond Møretrø, investigador de Nofima, el Instituto Noruego de Investigación Alimentaria: «La esponja está húmeda y acumula restos de comida, que también se convierten en alimento nutritivo para las bacterias, lo que provoca su rápido crecimiento y proliferación».
Así que, para evitar el despilfarro, deberían reutilizarse para otros fines, ya que tiramos uno al menos cada 2 semanas.
Para reutilizar una esponja vieja, recomiendo limpiarla y desinfectarla bien primero. Para ello, mete la esponja húmeda en el microondas durante 30 segundos o en el lavavajillas aunque esté vieja y estropeada. Una vez bien limpia, puedes utilizarla en tus plantas.
Esponjas viejas: ¡úsalas para tus plantas!
¿Siempre te ha gustado la idea de cultivar tus propias hierbas aromáticas ? Pues con la ayuda de una esponja, es más fácil de lo que imaginas. Saca un plato viejo y coloca en el centro una esponja vieja y húmeda. A continuación, coloca las semillas sobre ella. Procura espaciarlas para que puedan desarrollarse correctamente.
A continuación, coloca un cuenco de cristal encima. A continuación, colócalas en el alféizar de una ventana o en otra superficie luminosa. Esto creará una especie de invernadero para tus semillas, perfecto para tener plántulas sanas y fuertes.
Si tienes plantas de interior que necesitan agua, puedes colocar una o varias esponjas viejas en el fondo de la maceta. Luego, mójalas con agua para ayudar a las plantas a conservar la humedad y evitar que se sequen.